miércoles, 25 de mayo de 2011

Lo primero, la tierra

La tierra es lo esencial. Tener tierra, a no ser que se practiquen cultivos hidropónicos, es necesario para la agricultura. También la podemos comprar, si sólo necesitamos llenar unas cuantas macetas o bidones para nuestras plantas. Otra cosa es la calidad de la tierra que tienes o que puedes usar. 
En nuestro caso contamos con unos 1000m2 de terreno en principio muy apisonado , creemos que usado por camiones y maquinaria pesada para aparcar, maniobrar, etc, aunque hace tiempo. Últimamente no era más que un terreno baldío en el que crecían a sus anchas las malas hierbas, y en las lindes, las semillas que habían volado de los cultivos cercanos (cereal: cebada, avena...). Esto puede ser una ventajilla, el que año tras año crezcan hierbas, se sequen y pudran en el terreno le da un poquito de materia orgánica, primordial para la vida del huerto.
A principios de Mayo comenzó el proyecto, y buscamos un tractorista en Torre de Santa María, que una vez visto el terreno creyó que con su tractor (quizá pequeño y poco potente) y sus aperos (arados) "ni arañaría esa tierra" y nos puso en contacto con otra persona, llamémosle Sr. M., porque tenía un tractor más grande y grada de discos. Nos contó que él había llevado los lotes que lindan con el huerto, y conoce esta tierra: es  tierra de cereal, pero no buena para huerto, muy "quistosa", muy apelmazada, te hundes si está mojada y dura como la piedra estando seca... no lo puso muy bien...
Y nos dijo lo mismo que el primero: que era muy tarde para arar, que el terreno ya estaba muy duro y que sus discos sólo harían algo si llovía un poco y la tierra esponjaba. Así que ya me veía mojando la tierra de a poquito y metiendo la mula mecánica...

Pero llovió, y mucho.

Y vino el tractor, y pasó los discos una vez, y volvieron a caer tormentas y le dieron otra pasada. En esta segunda pasada el Sr. M. tuvo que tener cuidado porque se hundía en algunas partes... O mucho o poco...
Hubiéramos deseado que le hubiera dado un pase cruzado de subsolador, para airear el tereno en profundidad, aumentar la capacidad de retención de agua, etc, pero al parecer no era posible. Lo dejamos para el otoño...
Así que tenemos el terreno preparado. Nos ofrecen otra pasada de tractor pero creemos que ya está bien movido. Ahora traeremos la mulilla y le vamos dando poquito a poco, destripando terrones, alisando, preparando los bancales y los cultivos.
Paralelamente hemos contactado con ganaderos de la zona para conseguir el estiércol. En este caso las lluvias nos han fastidiado un poco, porque al estar húmedo no se ha podido cargar y hemos tenido que esperar. Hubiese sido ideal haber extendido el estiércol antes del segundo pase, pero hasta la semana que viene no lo tendremos. Lo echaremos en cobertura, que también nos sirve; es buena técnica popularizada por Mariano Bueno y Gaspar Caballero, que iremos explicando.
Esta misma tarde, antes de echar nada, vamos a tomar muestras para hacer un análisis de tierras en el Laboratorio Agrario de la Junta de Extremadura, a ver qué tenemos entre manos.

 Este es el terreno en el comienzo; al fondo, el edificio de la Mancomunidad Sierra de Montánchez y Adismonta

Otra perspectiva


Tras la primera pasada


Y dos videos del tractorista en acción



¡Seguimos en contacto!

martes, 24 de mayo de 2011

El origen

Este blog tiene la intención de hacer público el proceso de creación y mantenimiento de un huerto ecológico, y divulgar las actividades que llevemos a cabo en él.
Este huerto se crea dentro del proyecto "Huerto urbano: Un espacio para crear" que financia la Fundación Caja Extremadura y en el que colaboran Adismonta y Mancomunidad Sierra de Montánchez y Tamuja.
El terreno que trabajamos está situado en Torre de Santa María, en las traseras de la Mancomunidad, frente a la gasolinera, en el cruce de las carreteras Ex 381 y Ex 206.
El huerto está pensado especialmente como actividad de ocio y de respiro familiar para asociaciones de discapacitados, aunque también se propiciará el intercambio generacional entre personas mayores y jóvenes, recuperando semillas y prácticas agrícolas tradicionales, relacionándolas con conocimientos actuales de agricultura ecológica. De todo iremos hablando poco a poco.
Difundir hábitos de consumo saludables y ofrecer una actividad de educación ambiental fuera de las aulas, son también otros aspectos destacables del proyecto , que promueve valores como la participación, la igualdad, el emprendimiento, la sostenibilidad, la solidaridad, la salud y el medio ambiente.
Otros grupos beneficiarios son, pues, los Colegios e Institutos, asociaciones de mayores, de amas de casa, de jóvenes, etc. Nos gustaría que el huerto fuese un espacio de encuentro y trabajo solidario entre todos.

¡Con toda ilusión os damos la bienvenida!
¡Os esperamos!

Pa que tú lo veas